El Departamento de Dibujo ha realizado un viaje a Sevilla y Cádiz para los alumnos de los Bachilleratos Artísticos. Todas las actividades que lo componían seguían dos directrices: aportar información que los ayude a elegir con acierto sus estudios futuros y aportar conocimiento artístico de una manera más distendida. Por ello visitamos la Escuela Superior de Arte Dramático y la Facultad de Bellas Artes de Sevilla. En el primer lugar asistimos a clases prácticas, mantuvimos coloquios muy esclarecedores con alumnos y profesores, y asistimos a la representación de un ejercicio compuesto por danzas maoríes. Nuestra sorpresa fue enorme al descubrir entre las participantes a una antigua alumna de nuestro Instituto. La Facultad de Bellas Artes también resultó una visita muy esclarecedora.
La arquitectura historicista fue otro de nuestros objetivos, dada su aparición en numerosos exámenes de Selectividad. Desde el Teatro Manuel de Falla a la Plaza de España, por no hablar del Edificio La Adriática, visitamos los mejores ejemplos de este estilo recorriendo los cascos históricos de ambas ciudades. Al Historicismo se unió la arquitectura colonial, y otro de nuestros descubrimientos más sorprendentes fue conocer la historia de Cádiz a través de una cámara oscura montada en la Torre Tavira.
En la actualidad, las ciudades de larga tradición artística no se conforman con el prestigio de su pasado, por lo cual auspician obras innovadoras. Al paisaje de Sevilla se han incorporado la Torre Pelli y Las Setas, una gigantesca escultura-mirador en la que disfrutamos de unas vistas espectaculares.
El viaje también ha servido para conocer proyectos educativos de otros centros: en el IES Drago de Cádiz disfrutamos y nos reímos muchísimo con el musical Spamalot, interpretado por los alumnos del Centro. Spamalot es el musical inspirado en la película Los caballeros de la mesa cuadrada. El humor de los Monty Python en la boca de encantadores adolescentes potenciaba la rebeldía de la obra. Causaba admiración el aplomo y la naturalidad con la que los adolescentes resolvían un montaje tan complejo. Desde aquí agradecemos a D. Salvador Hernández Alonso (director del centro), D. Alberto Sacaluga (jefe de estudios adjunto) y D. Enrique Rodríguez Fernández (director de la obra) su generosidad con nosotros.