Nuestros alumnos del programa plurilingües de 4º ESO y 1º de Bachibac, han podido por fin retomar una de nuestras actividades extraescolares más añoradas: el intercambio con el lycée de la Méditerranée en la ciudad francesa de La Ciotat. Del 15 al 23 del pasado mes de octubre disfrutaron de una semana de actividades culturales y experiencias enriquecedoras que nunca olvidarán.
Un pequeño resumen de las actividades que se han realizado durante esa semana.
El domingo 16, llegamos a mediodía y todas las familias francesas estaban esperando para recoger a sus correspondientes, ese día lo pasaron en familia.
El lunes 17, fuimos recibidos en el instituto por la profesora que organiza el intercambio, Madame Fasetta y miembros del equipo directivo, para darnos la bienvenida. Después, nos dirigimos al Ayuntamiento de La Ciotat, donde una representante nos dio también la bienvenida y nos introdujo La Ciotat. Al finalizar la charla volvimos al instituto para comer en la cantina y a las 14:00 nos fuimos en bus para hacer una visita guiada del astillero. Fue muy interesante. Después de la visita fuimos a la cala Mugel y por último volvemos al instituto para irnos con nuestros correspondientes.
El martes 18, estuvimos toda la mañana en el instituto, algunos alumnos entraron en clases y otros visitaron el centro hasta la hora de la comida de nuevo en la cantina. Después nos dirigimos al teatro “Edén”, el teatro más antiguo del mundo, conocido por haber producido la primera película del mundo por los hermanos Lumières. Al finalizar esta visita, recorrimos algunas de las calles del centro de La Ciotat así como su fascinante puerto hasta que de nuevo llegamos al instituto y se reunieron con sus correspondientes.
El miércoles 19, desde temprano nos fuimos a visitar algunos lugares de Marseille. La primera visita fue el palacio Longchamp, donde visitamos el Museo de Historia Natural y el Museo de Bellas Artes. Al finalizar las visitas, nos tomamos el picnic que nos prepararon las familias y después del almuerzo fuimos a visitar el parque Borély, con increíbles jardines. Sobre las 15:00 llegamos a la Ciotat y cada alumno se fue con su familia.
El jueves 20, de nuevo volvimos a pasar la mañana en el instituto, algunos en clases y otros visitando el centro hasta la hora de la comida en la cantina. Cuando terminanos de comer un autobús nos esperaba para llevarnos a conocer la ciudad de Aix-en- Provence, una ciudad maravillosa y preciosa. Nos pareció muy bonita y elegante. Al terminar la visita volvimos al centro y de nuevo el alumnado se fue con sus correspondientes.
El viernes 21, desde primera hora nos fuimos a conocer la ciudad de Avignon, conocida por su palacio de Papes y su puente. Por la mañana tuvimos visitas guiadas al puente y al palacio y después de comer tuvimos un poco de tiempo libre para pasear por su bonito casco histórico. Volvimos sobre las 18:00 donde nos esperaban de nuevo las familias pero esta vez volveríamos al centro sobre las 20:00 para asistir a una fiesta en el instituto con todos los profesores y con los alumnos españoles y franceses. En la fiesta hubo comida, baile y muchos bonitos momentos. Una velada inolvidable.
El sábado 22, nuestro último día de intercambio, salimos del instituto dos autobuses, uno con nuestros correspondientes franceses y sus profesores y otro autobús con nosotros, ese día lo pasaríamos juntos en Marsella. El día fue muy emotivo, porque ya desde por la mañana empezarían las despedidas de las familias francesas, hubo mucha emoción. Por la mañana visitamos la catedral de Notre-Dame de la Garde, con unas vistas increíbles. Luego bajamos al puerto de Marsella donde paseamos. Después de comer nos fuimos al pintoresco barrio de Le Panier. Después de esta visita tuvieron tiempo para despedirse de sus correspondientes en un centro comercial y a las 17:00 llegó el peor momento, la despedida, hubo llantos, risas, abrazos, bonitas palabras y amistades reforzadas. Después de despedirnos de los franceses estuvimos
paseando por Marsella hasta que sobre las 20:00 nos recogió de nuevo el autobús con rumbo Almería. La vuelta fue agridulce, contentos porque volvíamos con nuestras familias y ya con nostalgia y con ganas de volvernos a encontrar con nuestros ya amigos.
Y esto fue nuestro intercambio a La Ciotat, experiencia maravillosa y muy recomendada.